¿Qué es BDSM?

“BDSM” es un término que abarca un grupo de prácticas y fantasías eróticas, cuyas siglas significan: Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo.

Bondage: Son los vínculos que se establecen en ciertas relaciones de subordinación. Históricamente, en siglos anteriores, fue un término utilizado para referirse al lazo vincular restrictivo que unía a amos y esclavos, o a señores feudales y vasallos. Actualmente asociamos este término a las ataduras con sogas. 

Dominación: Se refiere a las prácticas eróticas en las que una persona adopta un rol dominante para actuar de acuerdo a su voluntad y su deseo sobre otra u otras personas que adoptan un rol sumiso.

Sumisión: Se le llama así a las prácticas eróticas en las que una persona adopta un rol sumiso en el que queda bajo la voluntad de otra u otras personas que adoptan un rol dominante. 

Sadismo: Es un término que en este contexto se utiliza para referirse a prácticas eróticas en las que una persona obtiene placer causando dolor, humillación o incomodidad a otra persona que acepta esa situación. Se trata siempre de prácticas voluntarias que no pueden ir más allá de los límites establecidos por la persona que recibe el dolor, la humillación o la incomodidad, y que se pueden parar en cualquier momento.

Masoquismo: Es cuando una persona obtiene placer experimentando dolor, humillación o incomodidad, generalmente a manos de otra persona que acepta esa situación. Se trata siempre de prácticas voluntarias que no pueden ir más allá de los límites establecidos por la persona que recibe el dolor, la humillación o la incomodidad, y que se pueden frenar en cualquier momento.

El interés de la humanidad en las prácticas sexuales no normativas y el intercambio erótico de dinámicas de poder se remonta al tiempo que podemos rastrear. Muchas culturas antiguas representaban actos sexuales con elementos sumisos o sadomasoquistas. Podríamos pensar que "BDSM" es un fenómeno nuevo pero muchos registros antiguos nos demuestran que no es así. 

Practicar BDSM no significa que se lleven a cabo todas las variantes en una misma experiencia sexual. Cada une puede decidir cuánto va a experimentar de cada disciplina o si prefiere centrarse en una sola de ellas. También es importante saber que en el BDSM no todo es blanco o negro, hay diferentes intensidades y siempre serás tú quien tenga la última palabra para decidir hasta dónde quieres implicarte. Debes de ser consciente de tus límites y vivir el BDSM desde una perspectiva de placer. 

Así que si la idea de salir del "sexo vainilla" y explorar cosas mas atrevidas está rondando tu cabeza empieza a indagar en lo que te gusta, lo más aconsejable para iniciar en el mundo del BDSM es como primer paso el Bondage ya que aquí entra en juego la dominación y el control durante el juego sexual. La parte sumisa se entrega al rol dominante que es quien decidirá cómo y cuándo ocurre toda la acción, y te podrás ir dando cuenta que rol te resulta mas placentero. No te rindas a la primera! recuerda que para adentrarte en este mundo no necesitas mas que:

• Imaginación.
• Mente abierta.
• Confianza.
• Ganas.
• Tener los elementos adecuados (accesorios).  
• Ganas.

Definir las Reglas: 

Debemos tener muy claro que el BDSM es una disciplina que busca el placer de las dos partes, tanto la parte sumisa como la parte que ejerce de ame. En este juego el uso del dolor tiene un fin placentero. Cosas que a un sumise quizá no le gusten por sí solas, le harán sentir emoción por estar complaciendo a su ame. Y sucede también al contrario, como ame de alguna forma estás complaciendo a tu sumise y eso proporciona placer.

• Seguro, sensato y consensuado

  Todo lo que hagas debe hacerse de forma segura, sensata y consensuada (SSC). Cualquier práctica o acción durante la experiencia debe ser aceptada por ambas partes.

• Palabra de seguridad

  Antes de iniciar cualquier sesión se establece una palabra de seguridad que conocerán ambas partes y que cuando se pronuncia significa que la persona no desea continuar con la práctica que se está realizando.

• Lo que quieres hacer y lo que no

  Seguro que aunque nunca antes lo hayas practicado, tienes una ligera idea de aquello que te llama más la atención y lo que no quieres hacer. Tenerlo claro y en la medida de lo posible, conocer lo que desea o no hacer tu pareja.

Y no te apresures, esto se trata de ir descubriendo poco a poco, puedes ir comprando diferentes accesorios y explorar con alguien de confianza y elegir el momento en el cual querrás subir el nivel. El BDSM no tiene por qué ser una practica abusiva todo lo que se va a llevar a cabo durante la sesión se acuerda previamente para evitar situaciones incómodas. Se establece un código de seguridad, que suele ser una palabra, garantizando así que nadie hará nada que no quiera. También resulta de gran ayuda tener a la mano algunos utensilios que puedan sacarte de un apuro en el momento adecuado. Unas tijeras para ese nudo que no quiere aflojarse, o un pequeño botiquín con alcohol, vendas, árnica, etc. para poder calmar las marcas de una sesión intensa… Nunca está de más estar preparades. 

Cada piel es distinta y la tolerancia al dolor también lo es, igual que no todas las prácticas dentro del BDSM son iguales. Ser sumise no implica masoquismo, por ejemplo. No es lo mismo el placer por ceder el control y seguir órdenes, que sentir placer por el dolor. 

Seguramente has visto o leído que muchas personas que practican BDSM  también lo llevan a cabo en otras facetas de su vida, esto es porque lo han preestablecido así de manera puntual y como parte del juego, ya que por lo general solamente sucede durante un período de tiempo fijo que se conoce como sesión. 

*Recuerda que tú pones tus límites, nunca aceptes algo que te disguste o que te provoque dolor no deseado*